Para presentar la historia de "Blas y Lúa" Fernando sólo necesitó una bolsa de plástico,
unos polvos de talco, un papel de periódico......y mucha ¡¡¡¡MAGIA!!!! . Nos lo
pasamos en grande y al final de la sesión, además de un bonito recuerdo, los
peques se llevaron el cuento para compartirlo con sus familias, y así a todos
(según nos contó Fernando) les
"crecerá una estrella en el corazón".
La mamá de Blas no entiende nada. ¡Es imposible que un murciélago ayude a un
ratón! Sin embargo, Lúa, una pequeña murciélaga, enseña a Blas a mirar el
cielo, con sus pájaros y estrellas y Blas enseña a Lúa a mirar la tierra, llena
de flores y animales. A ambos les encanta lo que ven en ese mundo antes
desconocido para ellos, que, desde que se conocen disfrutan juntos . Además,
mirar al cielo, ayudará mucho a Mamá ratón, que acabará entendiendo que
murciélagos y ratones pueden ser amigos aunque sean diferentes.
¡Menos mal que los pequeños nos recuerdan cada día que
la AMISTAD está por encima de todo!
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